NOMOFOBIA, ENFERMEDAD DEL SIGLO XXI

El miedo a salir de casa sin el móvil se llama nomofobia (no-mobile-phone phobia). Un 53% de la población la sufre según el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA). La nomofobia es una nueva patología que ha aparecido debido al mayor uso de las tecnologías y los teléfonos inteligentes con acceso a internet. Esta nueva enfermedad es más común entre jóvenes y mujeres y va en aumento. Se asocia a la introversión y a la baja autoestima. 

 ¿CÓMO SABER SI LA PADECES?

Eres nomófobo si, cuando olvidas el teléfono o se te agota la batería, te vuelves irritable, te cuesta concentrarte y le das un uso obsesivo sólo por pasar el rato y paliar tu inseguridad. Si te lo dejas, vuelves en su búsqueda y además coges el cargador por si te quedas sin batería. Tampoco sueles ir a lugares donde no haya cobertura y, si lo haces, buscas continuamente la rayita. Óbviamente, no lo apagas nunca.

CONSECUENCIAS

Ansiedad, malestar general, enfado o inquietud, negación, ocultación y/o minimización del problema, sentimiento de culpa y disminución de la autoestima. Estos son sólo algunos de los síntomas que pueden aparecer en las personas nomófobas. Otra consecuencia, es que estas personas, suelen disfrutar mucho menos del resto de actividades ociosas, se aburren más y tienen problemas para relacionarse. 

SOLUCIÓN

• Sobretodo, visitar al especialista para tratar la ansiedad.
• Utiliza el móvil como herramienta de trabajo y sólo para realizar las llamadas necesarias. Elimina toda aplicación que requiera conexión a internet.
• Intenta conectarte a internet desde un odenador fijo y mantenerlo lo más alejado de ti.
• Procura sustituir los tiempos que dedicas a conectarte por otras actividades como la lectura, ver la televisión o ir al gimnasio. Apágalo por las noches.
• Intentar realizar breves salidas sin tu terminal.